Mi nombre es Rogelio Cabado. Tengo raíces gallegas por parte de padre —que me mira
desde el cielo— y extremeñas, por parte de madre, que tanto me han querido, junto a mis tres
hermanas. Siempre unidos. Habitualmente resido en Zamora y soy padre de una preciosa familia
que me ha regalado el cielo, tres chicas guapísimas, entusiasmadas con la música y una mujer
maravillosa.
Te cuento algo de mi vida y estaré encantado de compartir contigo la alegría de lo que
soy. Estudié música desde que era joven, aunque es verdad que desde niño mis padres me
animaron a la creatividad y a tocar un montón de instrumentos musicales. La primera armónica
se la oxidé a mi padre con dos añitos. Aunque soy madrileño de nacimiento, estudié en
Valladolid, Salamanca y Zamora, de mano de grandes maestros en los diferentes conservatorios
profesionales. Me especialicé en música coral y contemporánea en el castillo de la Mota
(Valladolid), con grandes músicos —Javier Busto, Mercedes Padilla, Alberto Blancafort, Alfonso
Vega…—. Terminé mis estudios de Canto lírico que es base de todo canto, de manos de
Maricarmen Fernández y Conchi Moyano, entre otros.
Me encanta la composición desde siempre. Me ha gustado recoger la riqueza de todos
los estilos musicales, que sigo estudiando, y luego expreso de forma creativa con la inspiración
que me viene de «arriba», desde la interpretación solista, instrumental, coral, hasta música
contemporánea, electrónica, pop-rock, reggaeton, litúrgica… Mis letras y músicas son de una rica
variedad desde la canción de cantautor con guitarra o piano, y mi voz, hasta instrumental de
banda y orquesta.
Tocar varios instrumentos musicales me ha dado una flexibilidad musical que he querido
mostrar en los 25 discos que he grabado, coordinado y producido, y que encontrarás en varias
discográficas.
He tenido el honor de contar con muchos músicos y artistas no solo de España, sino de
Portugal, América y Europa; también del mundo del diseño gráfico, la escena y el baile. Hace
mucho tiempo que colaboro en numerosos proyectos de poesía, música, diseño y didáctica. Me
encanta impartir cursos de música, composición y didáctica de la música a profesores y alumnos
apasionados por este mundo.
Es una alegría haber sido fundador de los Cursos de Música y Evangelización con D.
Francisco Cerro, actual arzobispo de Toledo, en Valladolid, Cáceres, Vigo, Ciudad Real y Zamora.
Pronto en más lugares. Me apasiona en ellos poder fundir diversas artes con la música.
Ha sido una experiencia gratificante también para mi familia el haber diseñado cinco
musicales (Locura de Amor, La Pompa de Jabón, Don Juan Tenorio, Para vos Nací y el que estoy
preparando dedicado a la Vida Consagrada laical de los Institutos Seculares). Es verdad que he
pisado cientos de escenarios, festivales, eventos musicales, tribunas como jurado de música y
poesía; pero lo que me queda de toda esta preciosa aventura es la cantidad de amigos y personas
maravillosas que he conocido en el camino, y la riqueza formidable que encuentro a mi
alrededor, todo un guiño del Corazón de Dios. He vivido entrevistas de prensa, radio y TVE, así
como televisiones autonómicas.
El cielo me ha regalado — desde el humanismo cristiano— un rico repertorio de más de
400 canciones. Necesito el silencio y la naturaleza donde encuentro la fuente de inspiración, al
tiempo que la quietud en una Iglesia o una capilla, junto al maestro de toda belleza. Esa inquietud
es siembra de la Milicia de Santa María que desde joven cambió mi vida e impulsó mi carácter.
Quiero dar luz, sembrar luz y esperanza en mis canciones, conciertos y actuaciones. Hoy
precisamos impulsos de vida y esperanza. La música así, es un don que debemos y deben conocer
las nuevas generaciones. Apuesto por la vida y la «Vida», desde el seno de la madre hasta el
último respiro.
He sido profesor técnico en Educación Secundaria. Mi especialidad es electrónica e
informática a lo largo de muchos años que he aplicado al mundo de la música. Han pasado por
mis manos cientos de alumnos de los que estoy muy orgulloso. El norte de mi vida es hacer más
bellas todas las cosas y que quienes me rodean sean felices. Ser educador tanto en la música
como en la vida diaria es norte de mi vida. Ojalá que muchos saboreen y disfruten la riqueza de
esta preciosa vocación.
La sensibilidad que he recibido, me ha gustado expresarla a través del mundo de las
vidrieras que he venido diseñando a lo largo de años y podrás ver aquí, junto con mis canciones,
documentos y escritos. Doy gracias a Dios Padre por tanto bien y le pido que tú, que has
aguantado estos párrafos desde el principio, disfrutes y saborees el gozo de vivir así. Me
encontrarás también en las redes sociales. Un abrazo y… que la música y el Señor de la música
nos una y empuje.